1. Editorial: Erradicar el cáncer de cervix
Orlando Falcón,
en animada charla con Jeús García Foncillas,
tras un reciente acto del ICIC.
El cáncer de cuello uterino está creciendo en
Canarias, según datos del Registro de Tumores de la Consejería
de Sanidad de Gobierno de Canarias. Como es bien sabido, este
tumor tiene como causa principal la infección previa
por el virus del papiloma humano (HPV). La infección
por HPV es una condición necesaria, pero no suficiente,
pues frecuentemente las infecciones remiten espontáneamente.
En otros casos la infección por HPV persiste, y los virus
ayudados por factores no bien definidos –ambiente hormonal,
entre otros...- la infección progresa y las células
del epitelio cervical malignizan, dando lugar a carcinoma de
cervix.
Existen muchos tipos de virus HPV, que difieren ligeramente
en su estructura genómica, lo que les proporciona una
desigual virulencia en términos de provocar cáncer.
El virus se propaga por contacto sexual, pero los hombres son
resistentes a desarrollar cáncer de pene debido a HPV.
El riesgo de contraer una infección por HPV aumenta con
el número de parejas sexuales: literalmente, cada nueva
pareja aporta los virus de todas sus parejas previas. Existe
la sospecha de que las prácticas sexuales también
están detrás de la presencia del HPV en cánceres
de ano y de cavidad bucal.
En la mujer, la presencia de virus HPV da lugar a alteraciones
celulares que son detectables mediante citología cervical:
raspado de células del cuello uterino, posteriormente
extendidas en un portaobjetos, fijadas y teñidas mediante
el método de Papanicolau. La presencia y tipo de HPV
se determina mediante métodos de biología molecular:
PCR, a veces seguido de secuenciación del ADN del virus.
La citología cervical está recomendada a todas
las mujeres que han iniciado relaciones sexuales. Se estima
que en Canarias, entre la medicina pública y la práctica
privada está controlada no más de la cuarta parte
de esa población.
Los hábitos sexuales actuales de la población
canaria y la importación continuada de nuevos tipos de
virus por los turistas e inmigrantes que arriban a las islas,
hace que el riesgo de infección por HPV sea en esta región
especialmente alto. Los datos sobre alteraciones premalignas
del cuello uterino (se utiliza la escala CIN de I a III, antes
del carcinoma realmente establecido) aportados por los ginecólogos
hacen temer que en unos años pueda haber un estallido
en el número de cánceres de cervix. En realidad,
en cáncer de cervix, cuando está localizado, se
puede solucionar con un procedimiento quirúrgico sencillo
denominado conización, por el que se extirpa la parte
del cuello uterino afectado en la misma consulta del ginecólogo.
Dado que en sus estadios iniciales, el cáncer de cuello
no produce síntomas, puede avanzar en la zona circundante
y crear un serio problema a la paciente, frecuentemente con
mal pronóstico.
El cáncer de cuello uterino es, pues, uno de los tipos
de cáncer que puede curarse más fácilmente.
Puede hablarse de que es un tipo de cáncer erradicable,
lo que puede sonar a reto imposible si tenemos en cuenta que
el cáncer de cuello uterino representa la principal causa
muerte por cáncer entre las mujeres en países
como Venezuela. La única condición para erradicarlo
es hacer que la población femenina siga aumentando su
nivel de conciencia de que se trata de una enfermedad de transmisión
sexual, y de que no hay nadie que mantenga relaciones sexuales
y esté exenta de riesgo.
El ICIC, a través de la campaña Canarias contra
el Cáncer, y por medio de un comunicador excepcional
como es Orlando Falcón, ha difundido repetidamente estos
mensajes entre la población femenina. Pero ha sido en
Fuerteventura, por el interés de los ginecólogos
locales Dres Saavedra y Montalvo y de las autoridades sanitarias
de la isla, donde ha cristalizado en un proyecto científico
de envergadura. A ellos hay que añadir la creciente sensibilidad
de las autoridades locales a los problemas de cáncer
en la isla, a la que no debe ser ajena la actividad sobre cáncer
desplegada por el ICIC, el INIPRO la Universidad Atlántica.
Durante el mes de junio, probablemente los días 18 al
20, se reunirá el comité redactor del proyecto,
encabezado por Orlando Falcón, en el que se han involucrado
los más prestigiosos ginecólogos, patólogos
cervicales, epidemiólogos y biólogos moleculares
de Canarias, con representantes de la Sociedad española
de Patología Cervical, y autoridades regionales y locales.
El objetivo no puede ser más ambicioso: diseñar
y ejecutar un proyecto piloto de erradicación del cáncer
de cervix de la isla, aplicable a otras islas y exportable a
otras regiones y naciones. Los convocados se reunirán
para discutir la viabilidad del proyecto, comprometer los fondos
necesarios y fijar el calendario de actuaciones
Las autoridades del Cabildo de Fuerteventura han provisto una
excelente sede para la reunin: un excelente hotel recién
inaugurado de la cadena Atlantis en Corralejo. El ICIC está
actuando de catalizador del proyecto, cuyos protagonistas son
mayoritariamente miembros activos del instituto y entusiastas
de la investigación del cáncer. La dirección
del ICIC considera que éste es el primero de los grandes
proyectos estratégicos, enclavado en el núcleo
central de nuestro pensamiento fundacional: intentar cambiar
el cáncer en Canarias a través de la investigación
científica.
La dirección de ICIC.