Abundando en el concepto de colaboración e intercambio
de experiencias, la dirección del ICIC insta a los investigadores
de diferentes laboratorios de Canarias a que inicien o continúen
proyectos comunes, innovadores, que visualicen el espíritu
que animó a la creación de las redes cooperativas.
No se trata de que el ICIC reciba dinero y lo reparta entre
sus investigadores, quienes lo podrán usar como han venido
usando los ingresos por proyectos procedentes de otras agencias.
Eso lo ha dejado muy claro el nuevo director del Carlos III,
pues eso lo puede hacer el FIS como lo ha venido haciendo desde
su creación.
Se trata de que el dinero que aporta la RTICCC sea utilizado
para realizar proyectos que de otra manera no serían
posibles, por necesitar de un grado de movilidad e intercambio
de equipos y experiencias que no están contemplados en
los proyectos normales. Por ello el ICIC está animando
reuniones en las que participen diferentes sectores relacionados
– o potencialmente relacionados - con la investigación
clínica del cáncer, con investigadores básicos,
de modo que se pueda generar un creciente clima de intercambio
clínico-básico.
Entre las nuevas experiencias de trabajo cooperativo están
las dos reuniones de Fuerteventura sobre cáncer de cervix
y cáncer de próstata; una reunión en Tenerife
para realizar estudios de casos y controles sobre tumores dependientes
de hormonas, y varias en Las Palmas para impulsar un estudio
sobre cáncer de mama. Sería deseable que se profundizaran
las reuniones con otros grupos de investigación de la
península, con objeto de contribuir al desarrollo e implantación
de la RTICCC, pues será en nuestro propio beneficio.
Animamos a todos los miembros del ICIC a tomar iniciativas de
trabajo cooperativo, de modo que nuestra institución
pueda presentar una memoria rica en actividades de colaboración
al menos entre los grupos canarios. El ICIC no escatimará
fondos para potenciar estas actividades, pues en ello nos va
nuestra supervivencia.