2. Entrevista con el Presidente del Gobierno de Canarias

La Asamblea del ICIC celebrada el 17 de diciembre el La Palma estableció como prioridad para 2005 que el ICIC entre en los presupuestos de la Comunidad Autónoma Canaria para 2006 con una partida específica. Tras el paréntesis navideño, la dirección del ICIC ha buscado activamente reuniones con las personas responsables de la administración regional. Ya hemos tenido ocasión de presentar la realidad del ICIC y sus aspiraciones a María del Mar Julios, Consejera de Sanidad, Julio Brito, Director de la Oficina de Ciencia y Tecnología, Francisco Díaz, Director General de Universidades e Investigación, Antonio Núñez, Viceconsejero de Industria, Miguel Llorens, Director General de Industria, y Adán Martín, Presidente del Gobierno de Canarias. Nos resta entrevistarnos con el Presidente del Cabildo de Tenerife para terminar esta primera ronda.

La impresión general es que el ICIC es ya bien conocido y valorado en las instancias políticas visitadas, y que goza de un razonable prestigio y consideración entre la clase política dirigente de Canarias por sus cualidades de rigor y economía en la gestión, y por la importante labor de investigación y su proyección social a través de Canarias Contra el Cáncer.

Los resultados más tangibles han venido de la mano de la DGUI, cuyo titular, Francisco Díaz, ha asumido mantener la subvención específica que venía recibiendo el ICIC para becas propias (dos doctores y tres licenciados), ajustadas a las nuevas retribuciones establecidas por el Ministerio de Educación y Ciencia. Tenemos pendiente la renovación de la subvención específica para gastos generales del ICIC, sobre la que no se ha asumido compromiso concreto por la DGUI.

Las otras reuniones nos han permitido explorar las posibilidades de subvención específica de la CAC para el ICIC, y se pueden sintetizar en los siguientes puntos claramente definidos por el Presidente Adán Martín.

1. Una de las posibilidades que el ICIC ha planteado al Gobierno ha sido su conversión en un Instituto propio de la CAC, tipo Instituto Canario de Ciencias Marinas o Instituto de Investigaciones Agrarias, acogiéndonos a la propuesta unánime del Parlamento de Canarias de la pasada legislatura en el sentido de instar al Gobierno de Canarias a que apoye al ICIC. La respuesta del Presidente ha sido rotunda al respecto, negando dicha posibilidad.
2. Otra de las posibilidades exploradas es que la Fundación ICIC reciba una subvención específica del Gobierno de Canarias, que figure con su nombre en el presupuesto de la Comunidad Autónoma, y que fuera renovable cada año (fórmula que se ha elegido para subvencionar el Instituto Astrofísico de Canarias). La actitud del Presidente en este sentido ha sido algo más abierta, pero sin compromisos definitivos. Su principal preocupación estriba en consolidar una estructura de investigación como el ICIC que produce ciencia, pero sin una cuenta de resultados económicos tangibles. Le preocupa también lo que ocurrirá con los científicos que se formen en el seno del ICIC y que luego no puedan tener continuidad por no existir puestos estables, que no está dispuesto a crear. Su principal argumento es que es necesario financiar los resultados de la investigación que interesen al tejido social canario, y no financiar genéricamente el tipo de investigación que deseen los científicos. Seguiremos profundizando en conversacions sucesivas para tratar de concretar esta vía de financiación.
3. La tercera posibilidad estudiada ha sido que el ICIC reciba financiación para proyectos concretos, incluso por encargo, limitados en el tiempo y con partidas específicas en las consejerías interesadas. Esta posibilidad fue explorada con el Presidente y también en el resto de las reuniones, y podemos considerarla como la vía más segura de obtener financiación de la CAC en el futuro. La dirección del ICIC ha propuesto varios proyectos concretos, como la creación de un servicio de genética del cáncer, los proyectos de formación de investigadores y técnicos, o los diversos programas formativos de Canarias Contra el Cáncer. Cada uno de ellos sería objeto de un tratamiento específico que terminaría en un convenio FICIC - Consejería (s), que permitiera asignar personal contratado, además becarios y técnicos a su desarrollo. Pero es una opción abierta, y desde aquí instamos a los miembros del ICIC a que desarrollen su imaginación para crear más y mejores proyectos de desarrollo que puedan interesar a las diversas consejerías.
4. Finalmente, la dirección de la FICIC ha propuesto la creación de una incipiente industria farmacéutica, basado en el potencial científico del ICIC y en los ya consabidos argumentos de fiscalidad y biodiversidad. Esta propuesta ha sido recogida con desigual interés por parte de los diferentes interlocutores. Pero es preciso constatar que el Presidente la ha visto como una posibilidad real de compatibilizar los intereses de la CAC, del empresariado canario en busca de alojar los capitales acumulados por la Reserva Canaria de Inversiones, de la factura farmacéutica que soporte el Servicio Canario de Salud, y los intereses del ICIC. El Presidente ha considerado que nuestra propuesta es seria y ambiciosa, y hemos quedado en continuar profundizando en el tema en reuniones a celebrar en las próximas semanas.