1. Editorial: Vienen dificultades económicas para el ICIC en 2006

Este boletín ha informado puntualmente a los miembros y seguidores del ICIC que 2006 será un año crítico en la vida de la institución, pues en diciembre de 2005 terminan los convenios plurianuales con el Cabildo de Tenerife y con la Red de Centros de Cáncer (RTICCC) del Ministerio de Sanidad. La aportación de ambas instituciones a supone conjuntamente el 72% del presupuesto de ingresos del ICIC, por lo que sus decisiones serán cruciales para el sostenimiento de la actividad investigadora y formativa. El otro 27% del presupuesto del ICIC viene de un conjunto de hasta 10 subvenciones distintas que hay que pedir cada año, pues ninguna de ellas es plurianual.

Desde comienzo del año, la dirección del ICIC ha hecho un esfuerzo importante para tener entrevistas con los responsables de las instituciones financiadoras del ICIC, y con otras posibles fuentes de ingresos. La entrevista con el Cabildo de Tenerife ha resultado positiva, y el presidente Ricardo Melchior y sus Consejera de Asuntos Sociales, nos han prometido su apoyo, no sin antes advertirnos de las dificultades económicas que atraviesa la institución. El Cabildo de Tenerife ha apostado por el proyecto ICIC desde el principio, y la dirección está en permanente deuda con Ricardo Melchior y con los dos consejeros de asuntos sociales que nos han atendido en estos cuatro años de funcionamiento. Confiamos plenamente en que en 2006 al menos mantendrán el nivel de apoyo actual al ICIC.

La situación con RTICCC (50% del presupuesto del ICIC) es bastante peor, pues los fondos que la sustentan vienen de un convenio del Ministerio de Sanidad con Farmaindustria, que ya ha finalizado y no se ha renovado para los próximos años. La alternativa que nos ha dado el Fondo de Investigación Sanitaria (FIS, entidad que gestiona los fondos) para 2006 es que acudamos como Red a la convocatoria general de proyectos coordinados para ese año. La Comisión Ejecutiva de la RTICCC diseñó un procedimiento para que pudiéramos presentarnos a dicha convocatoria, cosa que hemos hecho conjuntamente los 23 nodos. Pero se nos ha advertido que en el mejor de los casos esperemos para 2006 en torno a un tercio del dinero con que contamos los años anteriores.

Por otra parte, el Ministerio de Sanidad está cambiando su política de investigación en redes, sin que hasta el momento haya un planteamiento definitivo de cómo vamos a quedar para los años venideros. La próxima reunión con responsables del Ministerio será en Pamplona, en octubre, coincidiendo con el Congreso de ASEICA, y esperamos que para entonces la situación se haya clarificado.

Por ello, la dirección del ICIC propone que nos pongamos manos a la obra todo el conjunto del ICIC, sin dramatismos, pero siendo enteramente realistas, y asumamos que podemos estar ante el peor de los escenarios económicos de los últimos años, y que puede afectar hasta un 40% de nuestro presupuesto.

Las medidas que propone la dirección son de tres niveles. En primer lugar, la dirección sigue entrando en contacto con todos los responsables políticos para solicitar nuevos convenios para mejorar los ingresos. Son de lo más variado, pues van desde un proyecto Interreg con Azores y Madeira, hasta convenios para difundir conocimiento sobre el cáncer con entidades privadas, pasando por los consabidos intentos de mejorar la situación económica del ICIC a través de las consejerías de Sanidad y Educación del Gobierno de Canarias, y de otras instituciones insulares y locales.

La segunda medida estriba en recurrir a la sociedad civil, para lo que hemos diseñado una campaña de captación de fondos para la Fundación ICIC, y que haremos pública próximamente. La tercera medida afecta ya a la vida interna del ICIC, pues estamos instando a nuestros becarios, que cumplan los requisitos, a solicitar becas de la Dirección General de Universidades e Investigación, cuya convocatoria está abierta hasta el 14 de julio, y de cualquier otra institución que pueda hacerse cargo de sus becas.

Si el panorama no se despejara antes, a partir de septiembre entraremos en economía de supervivencia, para tratar de sobrellevar el bache de 2006 lo mejor posible, a la espera de que la situación mejore.

La dirección del ICIC lamenta que esta editorial pueda resultar alarmista -sin duda es la menos optimista de la historia del boletín- pero es necesario que todos tomemos conciencia de una situación económica para 2006 que no puede ser calificada de otro modo que grave.