1. Anuario ICIC 2005-2006: Actualizando nuestros objetivos

El ICIC entró en 2001 en la historia de la investigación Biomédica en Canarias con un nuevo modelo organizativo basado en una estructura descentralizada, adaptada al territorio insular, que pretendía impulsar la investigación del cáncer en Canarias en todas las facetas, sin gastar dinero en edificios o administración, sino en arropar con recursos humanos y económicos a los grupos que se dedican a la investigación del cáncer.

La creación del ICIC trataba así de cubrir tres objetivos científicos concretos:

• Avanzar en el conocimiento de la biología del cáncer;
• Implantar en nuestro suelo los métodos de diagnóstico y los tratamientos más avanzados del cáncer; y,
• Abordar de una manera eficaz la prevención del cáncer en Canarias.

En los pasados años 2005 y 2006 hemos avanzando en los tres frentes, con importantes actividades de formación para personal investigador y técnico; en la realización de notables trabajos de investigación, que han visto la luz en revistas internacionales; en la integración del ICIC en esferas de investigación estatales y europeas; en la difusión de la cultura oncológica entre la población a través decenas actos por todo el archipiélago; y, en la consolidación progresiva de nuestros grupos de investigación. En este Anuario 2005-2006 se reflejan todas las actividades principales realizadas en los mencionados campos, en los anexos se da cuenta detallada de cada uno de ellos.

La Red Temática de Investigación Cooperativa de Centros de Cáncer, en los años 2003 a 2005 aportó el 50% de los recursos del ICIC, que supusieron, a su vez, un monto superior al conjunto de los proyectos individuales de sus investigadores principales. La aportación del ICIC a la la Red Temática de Investigación Cooperativa de Centros de Cáncer (RTICCC), en su tiempo de vigencia, fue significativa. Estuvo representado en la Comisión Ejecutiva, de modo que participó en la toma de decisiones que afectaban al conjunto de la red. Y tuvo la responsabilidad del programa de formación e intercambio de investigadores, en la que se desarrolló una actividad importante. Esos méritos fueron reconocidos por la Comisión Evaluadora Externa en sus informes.

Pero estamos en 2007 y ante una nueva situación: las autoridades del Instituto de Salud Carlos III nombradas por la Ministra de Sanidad del Gobierno de Rodríguez Zapatero han cambiado la política de redes de investigación cooperativa, suprimiendo las redes de centros. El nuevo paradigma se basa la creación de CIBER, esto es centros virtuales de investigación por áreas temáticas, y en las redes de grupos de investigación sanitaria.

La supresión de la RTICCC en 2006 ha supuesto en primer lugar un potente freno al proceso de consolidación del ICIC, pues no hubo tiempo de finalizar los proyectos en marcha y rentabilizarlos como publicaciones importantes. También supuso el descalabro financiero sufrido por el ICIC, pues la financiación por ese capítulo ha cesado con el ejercicio de 2005. Un error en la tramitación de la documentación dejó además a ICIC sin los fondos que habrían de servir de puente durante 2006 hasta que saliera la convocatoria de redes de grupos. Pero es más, la nueva convocatoria de redes de grupos de 2006 se caracterizó por concentrar la financiación en los grupos más competitivos del estado en captación de recursos y en publicaciones, entre los que los incipientes grupos del ICIC no han hallado cabida. Consecuentemente el ICIC afrontó el año 2006, y afrontará el año 2007 sin financiación estatal.

A nivel canario, en 2006 renovamos el Convenio que ha estado vigente por cinco años con el Cabildo de Tenerife, el gran impulsor local del ICIC. Durante esos años ha aportado el 20% de los recursos, por lo que los investigadores canarios del cáncer se sienten enormemente agradecidos tanto al Cabildo de Tenerife como a su presidente, Ricardo Melchior, que se ha implicado personalmente en la defensa del ICIC y ha obtenido el apoyo de la Institución que preside. Adicionalmente, el Cabildo de Tenerife, a través de su proyecto Prometeo, adjudicó al ICIC la realización de un curso de Antitumorales, que ha supuesto la estrella formativa del año, y una inyección económica importante.

Por primera vez en 2006, La Caja de Canarias y CajaCanarias se han implicado en la financiación del ICIC, que esperamos tenga continuidad. También por primera vez, el Presidente del Cabildo de Gran Canaria, Manuel Soria, ha prometido apoyar al ICIC con una cantidad importante que se sustanciará en 2007.

En 2005, el ICIC intentó obtener financiación directa desde los presupuestos la Comunidad Autónoma. Nuestra iniciativa parlamentaria no tuvo éxito, a pesar de que del Parlamento de Canarias resolvió por unanimidad en 2002 instar al Gobierno de Canarias a establecer un plan plurianual de financiación para el ICIC. La Dirección General de Universidades e Investigación del Gobierno de Canarias que hasta 2005 había aportado también un significativo 15% de la financiación del ICIC, en 2006 ha cortado toda la ayuda. El nuevo Director General de Universidades, Gonzalo Marrero alega escasez de fondos y ha suprimido la financiación. Tampoco ha tenido éxito nuestra gestión ante la Consejería de Sanidad para el desarrollo del proyecto de Cáncer Familiar.

En cambio, la recién creada Oficina de Ciencia y Tecnología del Gobierno de Canarias, a través de se titular Julio Brito, se ha implicado con los proyectos del ICIC. De su mano, el ICIC ha entrado en el primer proyecto europeo relevante como institución, el proyecto INTERREG IIIB Biopolis, destinado a la exploración de las posibilidades de creación de industria biotecnológica macaronésica basada en la biodiversidad y en los recursos humanos existentes. Esto ha supuesto un importante espaldarazo económico y la apertura de una nueva fuente de financiación compartida con las universidades de Azores, Madeira, La Laguna y la FUNCIS (Jefe de Filas). La estructura organizativa del ICIC a nivel canario permite aportar una experiencia de expansión a toda la Macaronesia, lo que le ha otorgado una interesante posición en el proyecto. Es de esperar que Biopolis sirva de plataforma para proyectos más ambiciosos y duraderos.

Desde Europa, España y Canarias, un nuevo paradigma se abre paso en la investigación del cáncer, por la que la relevancia social y la aplicación de los resultados a los pacientes van a ser más determinantes que los logros en investigación básica. La creación de empresas y puestos de trabajo será un valor añadido a todas las nuevas convocatorias de I+D+i. Ese argumento debe ser suficiente para que nos convenzamos de que debemos reorientar nuestro rumbo hacia el nuevo paradigma: investigar en temas cercanos a los pacientes de cáncer y a la creación de nuevas formas de riqueza basada en el conocimiento.

Parece claro que el ICIC debe aún establecer una estrategia en tal sentido, pero al menos tres objetivos pueden ser definidos como prioritarios:

• Desarrollar la capacidad de analizar la actividad antitumoral de los cientos de productos naturales, sintéticos y semisintéticos que se producen en Canarias cada año, redirigir la producción de nuevos compuestos y explorar todas las posibilidades de desarrollo de la industria farmacéutica, incluso creando empresas.
• Desarrollar la genómica aplicada al diagnóstico, al pronóstico, a la epidemiología, a la farmacogenómica del cáncer, creando primero estructuras de investigación y más adelante empresas que desarrollen las aplicaciones así generadas.
• Continuar con la formación e intercambio de jóvenes investigadores, y ampliar sus capacidades como la mayor aportación para que las generaciones venideras tengan trabajo de calidad en instituciones y empresas de Canarias, y para que continúen en la investigación del cáncer.

La injusta situación generada por el corte de financiación del estado debe ser contrarrestada, haciendo que los miembros del ICIC hagan oír su voz, participando en instituciones, en organizaciones y en foros estatales, en aras a recuperar cuanto antes la posición que merece su originalidad y a obtener los recursos estatales que precisa para su desarrollo.

La no menos injusta situación del ICIC con respecto a la financiación por la Comunidad Autónoma de Canarias es preciso contrarrestarla haciendo valer los argumentos del ICIC para crear una presión social a su favor, intensificado la presencia del ICIC en actos de divulgación sobre el cáncer, y creando productos dirigidos a la prevención del cáncer y a la educación de pacientes y familiares.

Avanzar en esos objetivos, sin descuidar lo hasta ahora logrado en otros frentes, nos otorgará la presencia social necesaria para situar al ICIC en una posición relevante ante el nuevo paradigma de la investigación oncológica mundial. Nuestro mensaje para 2007 se centrará en tratar de convencer a la sociedad de que el cáncer avanza hacia el principal problema de salud en Canarias, y de que tenemos las personas, tenemos los conocimientos, y hemos creado la estructura que ha de liderar el proceso: el Instituto Canario de Investigación del Cáncer.

El objetivo central es convencer a quienes tienen el poder y manejan el dinero público a nivel estatal y regional de que el ICIC se ha ganado a pulso entrar en los presupuestos públicos del estado y de la Comunidad Autónoma Canaria. Sólo si conseguimos ese objetivo podemos garantizar la continuidad del ICIC, en beneficio de la población del archipiélago.

En el ICIC estamos preparados para recibir el apoyo necesario para continuar una batalla que podemos ganar, y a la que ya hemos puesto nombre: Canarias Contra el Cáncer.