4. Estrategia del ICIC de cara a la nueva convocatoria de redes

Por lo que hasta ahora sabemos, y que se ha descrito más arriba, para aspirar a entrar en la nueva Red de Cáncer, el ICIC debe preparar una estrategia acorde con las nuevas circunstancias. Esa estrategia pasa por los siguientes pasos:

• Elaborar una lista realista de grupos ICIC de investigación coherentes y con posibilidades de éxito, pues reúnen los requisitos establecidos por la Red. La definición de grupo de investigación que se baraja es la de un conjunto de investigadores que pertenecen a la misma institución y tienen una trayectoria de publicaciones y proyectos competitivos conseguidos conjuntamente. Es una definición que, si ve la luz, será restrictiva para el caso del ICIC, pues pertenecer a la misma institución podría ser interpretado como pertenecer a un hospital o un departamento universitario determinados. En cualquier caso, si pudiéramos evitar esa primera restricción, no podíamos evitar las dos siguientes, la de haber publicado y haber obtenido financiación conjunta con una trayectoria demostrable para los últimos 6 años. La estructura de grupos dispersos como los del ICIC puede ser severamente castigada. En sentido contrario, investigadores recientemente incorporados a centros punteros tampoco entrarían en esta definición de grupo.
• Las publicaciones además serán censadas de modo estricto, con limitaciones tales como que se evaluarán sólo las que estén relacionadas con cáncer y se filtrarán por los ID que aparecen en PubMed, de modo que una publicación no pueda ser usada por más de un grupo. Esto reduce mucho las publicaciones utilizables por el ICIC, pues buena parte de las realizadas en seres humanos, y en consonancia con el espíritu de la primera RTICCC, se hicieron en colaboración con grupos más fuertes. Se pedirá que los grupos sean grandes, pero la presión se realiza en el sentido de una regresión atomizante de los grupos al estadio anterior a la RTICCC.
• Dado que la financiación vendrá a los grupos de investigación, no a los nodos como el ICIC, será recibida por las universidades o gerencias de los hospitales, y la redistribución de los presupuestos para acciones comunes será dependiente de los grupos. Eso ocurrirá a menos que seamos capaces de crear una estructura de grupos ICIC que convenza a las autoridades del ISCiii, y que sea admitida como tal en la Estructura Organizativa de la Red. Un argumento a nuestro favor es que el ISCiii ha promovido la constitución de CIBER, que se parecen mucho al ICIC, pero se restringe la posibilidad de que los grupos localmente puedan organizarse de manera similar.
• La Red tiene la posibilidad de crear Plataformas de Servicios, y eso puede constituir una posibilidad interesante para el ICIC, pues podría ofrecer dos plataformas que no tienen actualmente rival en el conjunto de la red:
• Plataforma de síntesis de nuevos antitumorales, y estudio preliminar de actividad biológica.
• Plataforma de formación "on-line", aprovechando los recursos que hemos generado estos años.
• Estas plataformas podrían completarse con otras de servicios a nivel local, como la Unidad de Consejo Genético para cáncer familiar, que será necesario pensar bien, pero que podrían entrar en la convocatoria.

Con lo expuesto no pretendemos ser derrotistas, sino situarnos ante una realidad que se presenta adversa a nuestros intereses como instituto virtual. En las próximas semanas la dirección del ICIC convocará reuniones, en las que esperamos poder contar con expertos que nos ayuden en la creación de la estructura que necesitamos para armarnos ante la nueva convocatoria de redes. O no, si somos inteligentes y usamos bien nuestras armas, como hemos hecho en los cinco años de existencia del ICIC.